viernes, 30 de marzo de 2012

A orillas del río Usumascinta

Palenque, 28 de marzo

El día amaneció muy temprano. A las 6 de la mañana nos vinieron a buscar y pusimos rumbo a Yaxchilan. En el viaje conocimos a un barcelonés que viajaba solo que también estaba sufriendo la maldición de Moctezuma... pero como le dijimos, no hay mal que cien años dure.


Por el camino nos pararon a desayunar en un puesto donde nos atrevimos una vez más con el arroz, un revuelto de jamón york y huevo y algo de fruta. Después de más de dos horas de viaje llegamos al río Usumascinta, el más caudaloso de México y el más largo de América Central. Desde el embarcadero cogimos una lancha que nos remontó el río hasta las ruinas de Yaxchilan.

El paseo en barca duró unos 40 minutos. Yaxchilán se encontraba en plena selva. Para acceder a ella según el guía teníamos que pasar por un oscuro y terrible laberinto lleno de murciélagos y peligrosos animales, que no acabo siendo más que un pasillo en forma de L con dos murciélagos en el techo que ni se asustaron al ser enfocados por las linternas. Estas ruinas al ser solo accesibles por el río son mucho menos turísticas y hay menos visitantes, eso sí, nuestras fotos fueron estropeadas por los dos japoneses del grupo, que se ponían en medio.




Los ruidos de la selva eran muy variados. Distintas variedades de pájaros y el rugido de una especie de mono que no vimos, eran los predominantes. Sí vimos a otros monos saltando de rama en rama entre las ruinas. El guía encontró una especie de fruta de la que salía un pigmento que según él era el que usaban las antiguas civilizaciones como pegamento. Lo probamos en un espejo de MJ, pero no funcionó. Para salir de las ruinas tuvimos que adentrarnos en la selva.

Cogimos nuestras lanchas de vuelta para comer una vez más una pechuga de pollo. Por la tarde teníamos que visitar Bonampak. En el camino parece ser que me quedé dormido y decidí usar a la pobre guiri que tenía a mi lado y a su novio de almohada. Bonampak está especialmente protegido por la comunidad indígena que vive allí. No te permiten acceder en tu propio vehículo, sino que una vez allí tienes que subirte a la furgoneta de esta comunidad y te llevan a donde están las ruinas.



Las ruinas... pues bueno, unas ruinas más, eso sí las últimas que vamos a ver. El famoso síndrome del románico que Mabel siempre comenta en todos los viajes nos ha dado ya con la última de las ruinas. Objetivamente, pues tan bonitas como las anteriores, en medio de la selva y estas además tenían algunas pinturas excelentemente conservadas.

La vuelta en la furgoneta fue el momento del día... MJ y yo con un apretón terrible durante más de dos horas y sin un sitio donde poder parar a soltar lastre. Las carreteras de México están llenas de baches, y fuimos totalmente conscientes de cada uno de ellos... cada bote en la furgoneta nos provocaba más y más sudores fríos y como decía MJ esto era como una ola... a veces iba y a veces venía, pero siempre volvía. Para colmo de todos los males tuvimos que retroceder en la carretera porque a unos se les había olvidado que habíamos pasado por su hotel... cuando vimos nuestro hostel a MJ y a mí sólo nos faltó saltar en marcha. No os perdáis el video con nuestros mejores momentos en la camioneta.



Ya de vuelta en Palenque fuimos a comprar nuestros billetes para San Cristobal... a las 6,20 de la mañana era el primer bus que salía con baño y fue el que cogimos. Cena ligera una vez más para MJ y para mí (el resto de chicas se atrevieron a volver a la comida mejicana) y vuelta al hostel para madrugar. A Diana, Mabel y a mí nos tocó dormir en una habitación con el suelo de tablones y agujeros por los que se veía el suelo a 4 metros de altura. Eso sin contar los múltiples insectos con los que compartimos catre... bañados en Relec, nos echamos a dormir.



Un apunte, en esta zona de México la gente no es tan agradable en general con el turista como en los lugares que hemos visitado anteriormente. Hay que pensar que Chiapas es un estado que está empezando a despertar y a equipararse con el resto de estados mexicanos y no están tan acostumbrados al extranjero. Eso sí, la seguridad es total.

6 comentarios:

  1. Hola gueys, donde se puede ver el video del que habla Alf. Si alguien lo sabe que nos los diga.Muchas gracias. Tita Conchi

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  2. ja,ja .... veo que no sois lso típicos "turistas de piedras" ... venga chicos a ver si por fin os recuperais del todo!!! Donde están esos videos??...
    Beosss
    SARA

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  3. no se como os atreveis a dormir en los sitios que lo haceis,yo no me atreveria a dormir en un sitio que tiene agujeros y se ve el suelo a 4 metros de altura.alfonso cuando empieces a comer algo mas que no sean pechugas de pollo, ten cuidado no te des un atracon y vuelvas a ilustrarnos con comentarios escatologicos.bueno un beso para todos en especial para diana,que para eso es mi niña.loli y carlos.

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  4. Hola guapos,¡qué envidia me dais!
    Didi, quiero ver TODAS las fotucas,jajaja,besucos pequeños mayas

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  5. Hola Guadalupes, como sigáis mas días así os vais a quedar en los huesos. Se os ve muy cansados, haced algún descanso por la virgen de Guadalupe (por la gloria de mi madre que diría chiquito). Un besito a tod@s, y que lo paséis bien, aquí empieza ya la semana santa....adiosito compadres

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  6. Reholita cuates, que se me olvidaba que vosotros estáis en Chiapas y nosotros podemos jugar a las chapas jaja, y mañana comeremos fajitas rellenas de cosas ricas con guacamole y salsita de tomate picantiitaa, pensaremos en vosotros durante la comida. Besoooooos pa tos. Muaaaa

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