domingo, 8 de abril de 2012

Una nueva despedida

San Miguel, 6 de abril

Esta mañana nos hemos levantado para desayunar con Alf e ir juntos a la estación de autobuses (central camionera) de Querétaro para allí separarnos. Después de una rápida, pero emotiva despedida, MJ y yo hemos ido a ver San Miguel de Allende, un pequeño pueblo de tan sólo 61.000 habitantes... Primera Plus no tenía billetes hasta casi la una del mediodía, así que hemos decidido renunciar a las comodidades de "Primera Plus" e ir con "flecha amarilla", clase económica, y, a pesar de ser de segunda clase, ha resultado ser más espacioso y cómodo que cualquier supra de Alsa, menos porque si se llena el pasaje la gente va de pie en el pasillo.



San Miguel es un pueblo con mucho encanto y uno de los más turísticos de la zona, en él viven un montón de europeos dedicados a la artesanía, la pintura, la escultura, etc... De hecho su mercado de artesanías es uno de los atractivos turísticos, que, por supuesto, hemos visitado.






Nada más llegar hemos llegado a la plaza del zócalo, que preside su catedral con un campanario que recuerda a la Sagrada Familia de Gaudí, eso sí, en piedra rosa como tantos otros edificios religiosos de la zona. Desde allí hemos ido recorriendo sus calles, cruzándonos con varias procesiones de Viernes Santo. El recorrido de las procesiones estaba decorado con estandartes morados y eran escenificadas con romanos, monaguillos (o algo similar), niños vestidos de ángeles y mujeres de luto, eso sí, todas silencio, sin ningún tipo de acompañamiento musical.





De los edificios destacados de S.Miguel nos ha gustado la Iglesia de San Francisco, antiguo convento de San Antonio de Padova, iglesia con una alta torre, cúpula y aspecto fortificado, en cuyo interior conserva el antiguo claustro del convento. Muy cerquita está la iglesia de nuestra Señora de la Salud con una portada churrigueresca que alberga una enorme vieira en la que se ve el ojo de Dios. Desde aquí hemos accedido al mercado de artesanía y, tras visitarlo, hemos ido a comer a uno de los restaurantes que recomendaba la guía.



La Alborada es un restaurante modesto, con una decoración muy retro, discos de vinilo, fotos en blanco y negro, la comida casera, buena, y el café, a pesar de tener que moverse a la parte dedicada a cafetería, merece la pena.




Tras el café, recorrimos otras calles de S.Miguel, viendo alguna de las iglesias que nos faltaban... Ya de vuelta, descansamos un rato en el hotel y nos preparamos para el finde en la Huasteca Potosina (del que pronto tendréis más noticias).

    

4 comentarios:

  1. Vais a traer una empanada de iglesias, que luego, claro, pasa lo que pasa,......

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  2. Hola Chicas, esperamos mas noticias, mas fotos, videos, mas mas y mas. Nos ha sabido a poco. Besos y hasta otro ratito

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  3. Que pasa Lupitas k no contáis nada, os vais a ganar una cachetada, andale pues y colgad algo, k por aca la gente se aburre no mas. Un besote

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  4. Ay, ay, ay, Lupitas, que desconsuelo tengo en el alma, no colgais nada de nada, ¡ya pasó como con Mabel! que desapareció en una boda para reaparecer meses después, ¿no estareis en una boda? ¿habeis regresado a la madre patria o andais por las tierras del otro lado del oceanito no mas? Venga, andale y decidnos algo pues, que nos teneis en ascuas. Como os haceis de rogar, pues os digo a Dios rogando y con el macito dando!!!!

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